Todos hemos
pasado por eso alguna vez, al volar: objetos peligrosos, como cuchillos o
cuchillas, tienen que facturarse como equipaje de bodega. Es por razones de
seguridad, referente a los demás pasajeros y a los miembros de la tripulación.
Es para evitar secuestros o simplemente, evitar herir a alguien.
Algunos de
nosotros experimentamos ciertos inconvenientes al transportar los equipos de
iluminación para el buceo, en un avión. El principal temor con las luces y los
focos no está en el secuestro del avión, sino en provocar un incendio. Las
voluminosas linternas y enormes y pesadas baterías, casi siempre deben
facturarse como equipaje de bodega debido a su falta de idoneidad como equipaje
de mano, motivado por su peso. Si se facturan como equipaje de bodega y luego
se conectan accidentalmente, las lámparas de buceo y los focos pueden despedir
mucho más calor que las linternas normales. El problema es que pueden ser
capaces de incendiar el material circundante. Y un conato de incendio es un
escenario desastroso en un avión.
Entonces,
¿cómo transportar nuestro equipo de iluminación hasta destino?
Se pueden
llevar en el avión, pero una buena idea es separar o desconectar las baterías
del resto. La separación de los componentes también te permitirá llevar las bombillas
y baterías como equipaje de mano pudiendo, incluso, ser más
"saludable" para el propio artículo, ya que una bombilla, por
ejemplo, podría resultar dañada.
Los focos de
buceo, obviamente, pertenecen al círculo interno de mercancías peligrosas. El porqué
se explica a continuación. "Equipo de buceo (...) Las lámparas de buceo
pueden contener baterías de ácido-plomo recargables, y las bombillas de alta
intensidad pueden generar grandes cantidades de calor cuando se iluminan. Por
lo tanto, las baterías y las bombillas serán retiradas para garantizar un
transporte seguro".
La
Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), en el apartado 2.3.4.6.
referente a Artículos que Generan Calor, ofrece unas disposiciones claras
sobre la regulación referente al manejo de mercancías peligrosas:
2.3.4.6 Artículos que generan calor
Limitación: DE-08
Los equipo alimentados por baterías, capaces de generar calor extremo, lo que provocaría un incendio si se activasen, por ejemplo, lámparas subacuáticas de alta intensidad. El componente productor de calor, la batería u otro componente , por ejemplo, el fusible. Cualquier batería que haya sido apartada, debe ser protegida contra cortocircuitos (guardándola en su embalaje original o aislando sus bornes mediante, por ejemplo, cinta adhesiva, o colocando cada batería en una bolsa de plástico o en una funda protectora.
Múltiple
equipo pesado para la práctica del buceo técnico…
Los
buceadores técnicos, en concreto, suelen llevan varias luces de respaldo, por
seguridad, con sus correspondientes baterías. Por lo tanto, sus equipos suelen
ser muy pesados e incluyen dispositivos con gran capacidad de generar calor,
que seguramente sobrepasarán las disposiciones habituales de la compañía aérea
referentes al peso del equipaje de mano. Ello les obligará a facturar la mayor
parte de su equipo de iluminación como equipaje de bodega.
Hablando de
baterías... Las baterías de litio...
Ya que
estamos hablando de ello, también vamos a hablar de las baterías de litio, para
las que existe una política especial de transporte. Si los pasajeros o miembros
de la tripulación llevan, por ejemplo, dispositivos electrónicos portátiles
(médicos) que contienen pilas o baterías de litio metálico o de iones de litio
para uso médico, deben cumplir con los requisitos de transporte y embalaje
especificados en las Instrucciones Técnicas de la Organización de Aviación
Civil Internacional (OACI) y obtener la aprobación de la línea aérea.
La OACI es
un organismo especializado de las Naciones Unidas. De acuerdo con sus Instrucciones
Técnicas para el transporte sin riesgos de mercancías peligrosas por vía aérea,
los pasajeros o miembros de la tripulación pueden llevar dispositivos
electrónicos portátiles que contienen células de baterías de litio o de iones
de litio (en relojes, calculadoras, cámaras, teléfonos móviles, ordenadores
portátiles, cámaras de vídeo , etc.) como equipaje de mano a bordo del avión y
para su uso personal, siempre y cuando el contenido de litio de la batería
no sea superior a 2g y su calificación no exceda de 100Wh. Las baterías de
litio más allá de los 160Wh están prohibidas, tanto en equipaje de mano como en
equipaje facturado, mientras que las baterías de iones de litio entre 100Wh y
160Wh se pueden instalar en los dispositivos para llevar en el equipaje
facturado o en el equipaje de mano, pero debe ser aprobado por la línea aérea.
Además, únicamente están permitidas dos baterías de repuesto con una
calificación de 100Wh a 160Wh por pasajero o miembro de la tripulación.
Las baterías
de repuesto deben ser envueltas individualmente en un embalaje aislante, bolsa
de plástico aislada o caja o sus bornes (es decir, los electrodos) deben estar
cubiertos con cinta adhesiva para evitar cortocircuitos y sólo pueden ser
transportadas en el equipaje de mano.
Como se
puede ver, no todas las baterías son iguales, como tampoco lo son los
dispositivos electrónicos. En cualquier caso, siempre es una buena idea
informarse en la compañía aérea con la suficiente antelación, antes de volar,
para no encontrarse con sorpresas desagradables en el aeropuerto. Por otra
parte, también es aconsejable obtener este tipo de información de las
aerolíneas que va a usar en país de destino - para que pueda viajar con
seguridad con su equipaje y regresar a casa sin quemar el avión ni ganándose
las feroces miradas de los otros pasajeros.
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