EL PELO Y EL BUCEO

Ya que ayer hablamos de porque las mujeres tambien deben bucear, hoy vamos a hablar de los pelos y el buceo.
Más de una amiga y alumna buceadora y me incluyo hemos tenido problemas con nuestra cabellera, así que he encontrado algunos consejos en internet para hacer algo más compatible el tener una larga cabellera y sumergirse.


Y es que las personas que tenemos el pelo largo y buceamos debemos batallar en cada inmersión con tres problemas principales: 
1. el pelo en la cara
2. los enredones
3. los constantes tirones (con su más que consecuente pérdida de cabello) por culpa de la máscara, las cremalleras del traje, la capucha, etc.

Para mí, el más desagradable es el tercero de los puntos, pero por ir con un cierto orden, hablaremos primero de cómo conseguir que la melena no sea una molestia para bucear.
Aquí el 'debate' está entre el chongo o rodete, la cola de caballo, la trenza o las trenzas.
Evidentemente, lo de llevar el pelo suelto parece la opción menos viable, ya no sólo porque a la vuelta a superficie aquello puede haberse convertido en puro 'estropajo', sino porque resulta muy molesto que los pelos se te vayan poniendo sobre la cara, restando de paso visibilidad. Además, el pelo suelto tiende a deslizarse bajo el silicone del visor, lo que puede provocar que la máscara se mueva, no se ajuste bien o incluso tenga fugas.


Yo soy partidaria de la opción de hacerse trenza (o trenzas) por dos motivos fundamentales: apenas queda pelo suelto y además no molesta a la hora de ajustar la goma de la máscara en la parte posterior de la cabeza.
 Lo mejor es hacerse una trenza francesa (si se tiene maña para ello) ya que al iniciarse desde la parte de arriba de la cabeza los mechones de pelo se van entrelazando desde antes y por ello son menos propensos a liberarse. Este tipo de trenza es ideal en el caso de tener el pelo cortado a capas o una media melena que no alcanza para hacerse una cola de caballo, pero tampoco es cómoda para llevar suelta.
El gran inconveniente de la trenza es la post inmersión: el agua salada hace que el pelo entrelazado tienda a pegarse, creando una maraña complicada de deshacer. Por ello lo mejor es mantener la trenza una vez acabado el buceo y esperar a la ducha para, con la ayuda del agua dulce y de algún tipo de acondicionador (si es necesario), conseguir desenredarla.
 


El chongo o rodete es una opción parecida, con la salvedad de que, dependiendo de la altura a la que esté hecho, puede interferir con la cinta del visor de buceo






Con la coleta ocurre parecido, con el añadido de que no evitas que el pelo se te siga enredando y, además, si tu melena es muy larga, acaba por irse irremediablemente hacia la cara.
Por tanto, mejor olvidarse de la tradicional cola de caballo ya que, además, las coletas tienden a aflojarse, otro motivo por el que, a mi juicio, no son la opción más recomendable. Lo que sí que no recomiendo en ningún caso es utilizar horquillas porque lo más probable es que se acaben perdiendo e incluso puedan llegar a molestar. Lo mejor es utilizar gomas de pelo que sean de una tela suave, ya que los tradicionales elásticos tienden a engancharse con facilidad y a cortar el pelo.
 Con todo, posiblemente la mejor opción para tener controlados los pelos de manera eficaz en una inmersión es utilizar capucha. Esto mantendrá el cabello completamente resguardado mientras nos sumergimos. No obstante, no es una alternativa muy práctica si se bucea en aguas cálidas.
Sea cual sea la opción elegida, lo que sí que no recomiendo es hacerse la coleta, trenza o incluso ponerse la capucha justo antes de sumergirse, sobre todo si utilizamos barco para desplazarnos al punto de buceo.





Recuerden que el viento es un gran enemigo de las melenas largas.



EL PELO ENREDADO

Tener una melena larga es sinónimo de enredones. Si esto lo combinamos con el agua salada y el submarinismo, un simple peine puede convertirse en tu principal adversario. Es por ello que existen una serie de consejos para intentar que el pelo no se enrede tanto cuando salimos a bucear.
1. Peinarse mucho antes y después de sumergirse.
2. Proteger el cabello mojándolo con agua dulceantes de exponerlo a la salada.
3. Utilizar productos desenredantes específicos para el cabello que ha sido expuesto al sol y al agua salada, tanto antes como después de sumergirse.
4. No aclarar el suavizante, mascarilla o acondicionador que se use en la ducha anterior a la inmersión, para que se quede en el pelo, vaya haciendo efecto y, al contacto con el agua, se suavice. También se pueden emplear productos sin enjuague o tratamientos de pelo sin aclarado.
MUY IMPORTANTE: tanto en el punto 3 como en el 4 es recomendable utilizar productos formulados específicamente para buceadores o para nadadores si queremos ser unos buzos responsables con el medio ambiente.

LOS TERRIBLES TIRONES
 Para mí, el peor de los problemas relacionados con el pelo al bucear. La máscara puede llegar a ser el principal enemigo de tu pelo, ya lo tengas más corto o más largo, si no te sabes 'proteger' bien de ella. De nuevo, el uso de una capucha puede ser la mejor solución al problema pero, ¿qué hacemos si no tenemos o no la podemos usar?
Lo más importante es hacerse con una cubierta que proteja de la correa de silicone. Eso, o conseguir otra de tela y neopreno que directamente sustituya al silicone. No obstante, esto no elimina del todo el problema de los tirones y la máscara.
Para mí era una tortura retirar la máscara después de cada inmersión si no llevaba capucha, pues la máscara me arrancaba gran parte de los pelos de los laterales de mi cabeza, los más cercanos a las sienes.

 En muchos destinos de buceo o tiendas especializadas venden también pañuelos para la cabeza, paliacates o cintas especiales para proteger el cabello de los terribles tirones y, además, mantenerlo sujeto.


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